Ninguno de ellos superaba los 30 años pero ya eran la mejor banda del planeta, sin discusión posible, y los egos empezaron a ser difícilmente llevaderos.
Paul, John, Ringo y George tardaron casi 5 meses en entregar su décimo LP, por el camino perdieron a Geoff Emerick, su ingeniero de sonido y su productor George Martin se marchó de vacaciones en plena grabación.
Con todo The White Album es una preciosa fotografía que ahora, 50 años después, vuelve a lucir como en su primer día gracias al trabajo de Giles Martin.
